LECTORAS Y LECTORES
Hace unos días os conté que una lectora estaba indignada conmigo después de leer El discurso. Se centró tanto en lo negativo que se olvidó (o no vio) algo hermoso que resaltar. Todos los lectores, de una u otra forma, suman. Para mí no importa tanto lo que piensen (de todas las opiniones se aprende) como la actitud con la que presenten sus ideas.
Hoy subo la opinión de un premio Nacional de Poesía, Premio Nadal, etc. etc… que me hizo este comentario en un mensaje privado. Aunque comienza con un «Estimado amigo» no tengo el placer de conocerlo. Estoy seguro de que se ha callado los aspectos que menos le convencieron porque, a veces, el silencio es un ejercicio de generosidad. He aquí sus palabras:
«Estimado amigo, entre cosa y cosa, y entre lecturas acumuladas, hasta ahora no he tenido ocasión de leer tu novela. Y, bueno, sólo decirte que me ha parecido de veras excelente. No sólo por la buena trabazón de la historia y por la excelente escritura, sino también porque se trata de una «narratividad inteligente», por así decirlo -y no sé si me explico: ese método de ficción que no sólo afecta a la acción, sino también al pensamiento.Así que gracias por tan estupendo regalo. Mi enhorabuena y un abrazo».
